
Elegante dispensador de jabón con la forma de un gran apéndice nasal. Su funcionamiento es muy intuitivo, sólo hay que apretarlo, para que un viscoso chorro de mocos jabón con olor a menta salga por sus agujeros.
Es ideal para tenerlo en la pared de la ducha, a donde se engancha mediante unas ventosas o chupones.
A diferencia del modelo Hasselhof, en este caso hemos de tener en cuenta que queda mucho mejor si usamos gel de ducha de color verde.
Es ideal para tenerlo en la pared de la ducha, a donde se engancha mediante unas ventosas o chupones.
A diferencia del modelo Hasselhof, en este caso hemos de tener en cuenta que queda mucho mejor si usamos gel de ducha de color verde.
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